Basado en estudios científicos

Síndrome metabólico, común en personas con colesterol alto o diabetes

Publicado: 19/06/2012 - Actualizado: 11/11/2020

Hace más de 80 años ya se venía advirtiendo de la relación y factores de riesgo que había entre ciertas enfermedades relacionadas a la obesidad, pero no fue hasta el año 1988 que Gerald Reaven, confirmó por primera vez estas sospechas y lo bautizó como Síndrome X, que actualmente se conoce como Síndrome metabólico.

Este síndrome aparece debido a una serie de factores que nos predisponen a cardiopatías, diabetes o derrames; entre los cuales, están la alteración en la regulación de la glucosa y el colesterol alto, la resistencia a la insulina, la hipertensión, o la obesidad.

Si una persona padece dos o más de estos signos, entonces es muy posible que su diagnóstico sea el de síndrome metabólico. Sin embargo, aunque tengamos sospechas, para diagnosticar el síndrome metabólico es necesario contar siempre con la opinión de un profesional que nos oriente, sobre nuestro riesgo.

¿Cómo afecta el síndrome metabólico?

Al reunir con los requisitos de un Síndrome metabólico, somos mucho más propensos a padecer una enfermedad coronaria, o ataques cardíacos, derrames.

Signos del síndrome metabólico

Se cree que existe un factor genético, es decir que nuestros genes nos predisponen a padecerlo, y la obesidad sobre todo central, es decir, que la grasa la acumulemos en la zona visceral, es un factor de riesgo clave, que según estudios, este tipo de acumulación de grasa desencadena los demás signos del síndrome metabólico.

Para hombres la circunferencia de cintura, no debe ser mayor a 94 cms, mientras que para mujeres, la medida máxima es de 80 cms, si usted supera estos centímetros, es muy probable que sea víctima del síndrome metabólico, por lo que es importante, cuidar nuestra alimentación, y reducir esa grasa visceral.

La resistencia a la insulina, es muy común en pacientes que padecen este síndrome, siendo compensado por el cuerpo con una sobreproducción de insulina, cosa que a la larga tiene riesgo de desarrollarse en una diabetes.

La hipertensión arterial, forma también parte del síndrome metabólico, se cree que esta se desencadena, gracias a que la grasa visceral libera un precursor de la angiotensina (hormona que produce vasoconstricción, que aumenta la presión arterial) y a la sobre producción de insulina que acompaña al síndrome metabólico, que ocasiona el aumento en la reabsorción del sodio y agua. Existe bastante evidencia científica, que relacionan, la resistencia a la insulina y a la hipertensión arterial, al grado que algunos médicos, las llaman primas-hermanas.

Otro signo clave, son las dislipidemias, estudios han demostrado que la grasa visceral, determina un aumento en la producción de triglicéridos y colesterol.

Tratamiento

Para su tratamiento, se deben atacar todos los signos, regular la resistencia a la insulina, controlar la hipertensión y reducir los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre, pero sin duda, la mejor recomendación es la pérdida de peso.

Con una dieta apropiada, podemos controlar e incluso eliminar todos estos signos, las recomendaciones, son:

Reducir las calorías, para bajar de peso, es necesario reducir calorías de nuestra dieta, un profesional en el área, podrá orientarnos, sobre cuantas calorías nos corresponde consumir.

Reducir la ingesta de grasas saturadas y colesterol, en general hay que evitar las preparaciones que incluyan mucha grasa dentro de nuestra dieta, preferir los aceites vegetales y consumir lácteos desnatados.

Practicar actividad física regular, el ejercicio, no solo nos ayudará a quemar calorías y perder peso, también, nos ayuda a reducir el estrés y ansiedad, así como al mantenimiento de nuestro cuerpo.

Limitar el consumo de alcohol, ya que el alcohol puede elevar significativamente los niveles de triglicéridos, y también contribuir a la ganancia de peso, y grasa visceral.

Referencias

  1. González Chávez, A., et al, 2002. Consenso Mexicano sobre el Tratamiento Integral del Síndrome Metabólico. Revista Mexicana de Cardiología, vol. 13 (1), pag. 4-30.
  2. Hernández Mijares, A, et al, 2003. Prevalencia del síndrome metabólico entre pacientes con cardiopatía isquémica. Medicina Clínica, vol. 121, pag. 204-208.
  3. Alegría, E., et al, 2005. Prevalencia del síndrome metabólico en población laboral española: registro MESYAS. Revista Española de Cardiología, volume 58, pag. 797-806.
  4. Pineda, C. A., 2008. Síndrome metabólico: definición, historia, criterios. Colombia Médica, vol. 39, nº 1.
  5. García García, E., et al, 2008. La obesidad y el síndrome metabólico como problema de salud pública. Una reflexión. Acta Pediátrica de México, nº 4.

Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 11/11/2020

Acerca del autor
  • Mire Reyes

    Dietista y Nutriologa. Especialista en control de peso. Licenciada en nutrición por la Universidad del Valle de Atemajac. Tras años de tratar pacientes, llegó a la conclusión de que la orientación nutricional debe ser accesible para todas las personas. Por eso escribe en internet, divulgando conocimientos y buenas prácticas sobre nutrición y dietética. Mas información sobre su curriculum en Linkedin.