Basado en estudios científicos

Hinchazón Abdominal | Causas y remedios para vientre hinchado

Publicado: 04/01/2014 - Actualizado: 13/11/2020

Existen muchas razones por las que podemos tener un hinchazón abdominal y para cada motivo, las estrategias son diferentes, ya sea que se trate de una intolerancia a la lactosa, o bien a la acumulación grasa, a continuación, quiero compartir con ustedes algunas estrategias que pueden servir para combatir este problema.

Causas del Hinchazón Abdominal y tratamientos para vientre hinchado

Estreñimiento

Es una de las causas más comunes que provocan el hinchazón abdominal, el tránsito lento, puede ser provocado poruna dieta deficiente en fibra, falta de líquidos, un viaje, cambios asociados al embarazo o a la menopausia en el caso de las mujeres.

Recomendaciones: Consume tus cereales en su forma integral, como pastas, pan y arroz integral, incluye alimentos ricos en fibra a tu dieta, como las frutas y verduras. Consume suficiente agua al día, y realiza una actividad física regular, como caminar. Crea un hábito para ir al baño, ve siempre a la misma hora, incluso cuando no exista la necesidad. Evita las dietas o alimentos que causan estreñimiento

Intolerancia a la lactosa

Ocurre cuando el cuerpo no puede digerir el azúcar de la leche, debido a una deficiencia de una enzima llamada lactasa. Los síntomas, puede incluir, la hinchazón abdominal, flatulencia, diarrea y dolor abdominal.

Recomendaciones: Puedes a través de un test, comprobar si realmente se trata de una intolerancia. Si es el caso, evita consumir la leche común y en su lugar consume, leche deslactosada. Algunas personas intolerantes a la lactosa, pueden tolerar derivados lácteos, pon a prueba tu tolerancia, en caso de ser muy sensible a la presencia de lactosa, lee las etiquetas para saber si algún alimento contiene leche. Puedes reemplazar la fuente de calcio con la soja, las almendras, el brócoli, sésamo, y sardinas.

Acumulación de grasa en abdomen

Hay personas que tienen una tendencia a acumular masa grasa en el abdomen, y que aún con dieta, es difícil reducir la talla de cintura.

Recomendaciones: Mide tu cintura, se recomienda que las mujeres tengan menos de 80 centímetros, mientras que para los hombres la cifra máxima saludable es de 90 centímetros, si la cintura tiene una mayor longitud, entonces, existe riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Para combatir el problema, adopta una dieta baja en grasas saturadas, como las de alimentos procesados, embutidos, quesos maduros, etc.

Procura consumir con una pequeña cantidad de aceite vegetal o de alimentos ricos en grasas beneficiosas como las grasas omega-3, que contrarrestarán los riesgos coronarios provocados por las grasas trans.

Evita también consumir alimentos ricos en azúcares. Incluye más vegetales a tu dieta y adoptar una actividad física regular.

Exceso de sal

Muchas personas añaden sal a sus alimentos incluso antes de probarlos… Este hábito, junto con el consumo habitual de alimentos procesados y comida chatarra, agrega mucha sal a nuestra dieta, lo que puede provocar retención de líquidos por la presencia de un exceso de sodio en nuestro organismo.

Recomendaciones: Evita las frituras, y refrigerios salados, evita los embutidos, y reemplázalos por alimentos vegetales, ricos en potasio, como el plátano. Quita el salero de tu mesa, recurre a otros condimentos para dar sabor, tales como la pimienta, el perejil, el limón, etc.

Gases

Se pueden producir por el consumo de alimentos con compuestos de difícil digestión, como las legumbres, o las verduras crucíferas. También se pueden producir por una masticación inadecuada.

Recomendaciones: Para las crucíferas (como la col  o coliflor), y para las legumbres, se recomienda incorporar un pedacito de alga kombu a su cocción, ya que mejora la digestión de estos alimentos. También es importante tomar tu tiempo para masticar, y evitar hablar al masticar, para no tragar aire y mejorar la digestión.

Referencias

  1. De Pablos Velasco, P.L. & Martínez Martín, F.J., 2007. Significado clínico de la obesidad abdominal. Endocrinología y Nutrición, vol. 54 (5), pag. 265-271.
  2. Sánchez, C., 2007. Exceso de sodio, un mal a largo plazo. Revista Digital Punto Vital.
  3. Carrillo Fernández, L., et al., 2011. Grasas de la dieta y salud cardiovascular. Clínica e Investigación en Arteriosclerosis, vol. 23, supl. 1, pag. 1-36.
  4. Alliende, F., Rodríguez, L. & Ríos, G., 2014. Intolerancia a la lactosa y otros hidratos de carbono. Guías de actuación conjunta Pediatría Primaria-Especializada. Grupo de Gastroenterología Pediátrica Zona Sur-Oeste de Madrid.

Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 13/11/2020

Acerca del autor
  • Mire Reyes

    Dietista y Nutriologa. Especialista en control de peso. Licenciada en nutrición por la Universidad del Valle de Atemajac. Tras años de tratar pacientes, llegó a la conclusión de que la orientación nutricional debe ser accesible para todas las personas. Por eso escribe en internet, divulgando conocimientos y buenas prácticas sobre nutrición y dietética. Mas información sobre su curriculum en Linkedin.