Basado en estudios científicos

Malos hábitos para adelgazar. 10 Acciones diarias que perjudican tu peso

Publicado: 28/02/2016 - Actualizado: 11/11/2020

Cuando has notado que tienes un exceso de peso, seguramente, culpas a la comida solamente, o a las calorías, pero es posible que algunas cosas que hacemos y estamos acostumbrados pueden estar haciéndonos ganar peso sin siquiera sospecharlo. Hay malos hábitos para adelgazar y que es posible que, sin saberlo, estén perjudicando a tu peso porque los realizas a menudo.

La buena noticia es que si reconocemos estos malos hábitos para adelgazar es más fácil combatirlos y ponerles fin, en pro de una mejor salud.

1. Dormir mal

No todas las personas saben que dormir males uno de los principales malos hábitos que impiden adelgazar, y que incluso puede provocar que ganemos peso.

La razón de que podamos haber oído que «dormir mal engorda» es la siguiente:

Durante el sueño nuestro cuerpo se recupera y restaura su energía, así que cuando nos hemos desvelados, tenemos ganas de ingerir alimentos ricos en azúcares para sentirnos “despiertos” y con más energía.

Por si fuera poco, esta energía dura poco y es muy posible que sin darte cuenta, esos días que no duermes bien, estés comiendo alimentos hipercalóricos todo el día.

Es importante procurar un buen descanso, apégate a horarios para conseguir dormir lo suficiente a diario.

2. Estrés

Este culpable puede no ser tan desconocido, pues seguramente muchos de nosotros hemos podido relacionar el aumento del estrés con la ganancia de peso.

Aunque pueda ser normal, esta situación es muy poco deseable, por lo que es aconsejable evitar situaciones estresantes y tratar de reducir los efectos del estrés en nuestro organismo.

Algunas estrategias para combatir el estrés incluyen la práctica de ejercicios de respiración y masajes relajantes anti estrés.

3. Comer viendo la televisión

Sentarnos frente a la tv con un plato lleno de frituras nunca es buena idea, es uno de los malos hábitos para adelgazar que más tenemos metido en nuestra vida diaria. Cuando mantenemos a nuestro cerebro distraído, existe la posibilidad de que comamos en exceso porque no estamos “registrando” lo que comemos.

Nunca debemos comer mientras estamos concentrados en otra actividad, a menos que esa comida sea planificada y en porciones, de lo contrario, fácilmente podemos caer en un exceso. Si bien la tv es el típico caso, existen otras actividades que pueden distraernos mientras comemos y provocar que comamos más.

4. No servir tu comida

Si eres de los que acostumbran comer directamente del paquete o envase, ¡cuidado!  Es muy difícil tener una idea de la cantidad de alimento que comemos de un paquete, y lo que es peor, aun cuando desconozcamos la cantidad, nuestro cerebro puede no “registrar” esta ingesta, es decir, que podemos sentir como si incluso no hemos comido nada. Expertos aconsejan siempre servir en un pequeño plato o vaso los alimentos antes de ingerirlos.

5. Utilizar platos grandes

Cuando nuestros platos son grandes es muy probable que nuestras porciones sean también más grandes, por lo que terminamos ingiriendo más calorías. Además, una ventaja de utilizar platos más pequeños es que visualmente lucen “llenos” con porciones más pequeñas, lo cual puede favorecer nuestra saciedad.

6. Ver anuncios de comida

Uno puede llegar a pensar que los anuncios en la tv, o en la red o en cualquier parte que involucre comida realmente no afecta nuestro apetito, pero sí, cuanto más expuestos estamos a este tipo de publicidad, más probabilidades tenemos de comer en exceso, por ello es importante limitar nuestro tiempo de exposición a estos medios.

7. Comer fuera de casa

La comida casera es normalmente considerada más saludable porque los alimentos que elegimos para su preparación suelen ser de mejor calidad frente a los que se utilizan en alimentos comerciales, pero también es importante tener en cuenta que cuando comemos fuera de casa, tenemos una mayor tendencia por elegir alimentos poco saludable, pues basamos nuestras decisiones en el costo, el sabor y a veces también en la practicidad, más que en un criterio saludable.

8. Malos Consumo de alimentos light

No, no es una contradicción, si bien tenemos la creencia de que los alimentos light nos pueden hacer adelgazar, los expertos coinciden en que pueden ser un arma de doble filo.

Al saber que un alimento es light es fácil que concluyamos que podemos comerlo sin culpas. Es fácil entonces caer en excesos que, de todas formas, van a perjudicar nuestro peso.

Por otro lado, algunos alimentos light pueden en realidad provocarnos apetito indirectamente, por lo que al final, si su adición a nuestra dieta no es adicional a otros esfuerzos de adelgazamiento, pueden resultar contraproducentes.

9. Mala hidratación

Beber poca agua o líquidos puede ser la causa de que ganemos peso, no sólo porque esto da lugar a la retención de líquidos, sino también porque el metabolismo cuando no hay una buena hidratación puede no funcionar de forma óptima.

Además, la falta de líquidos en nuestra dieta puede provocar la acumulación de toxinas en nuestro organismo, que a la larga, afectaran nuestra salud y metabolismo.

10. Saltarse comidas: consecuencias y riesgos

Cuando nos saltamos la cena, o el desayuno o alguna comida durante el día, y especialmente frecuentemente, podemos llegar a la conclusión de que vamos a adelgazar por el déficit de calorías que esto puede causar, sin embargo, lo que desconocemos, es la cantidad de calorías que consumimos en exceso en otros tiempos de comida debido a la ansiedad que el ayuno prolongando puede provocarnos. Por otro lado, cuando pasamos demasiadas horas sin alimento, nuestro cuerpo a la larga tiende a desacelerar el metabolismo, como mecanismo de defensa, lo que se traduce a una mayor ganancia de peso.

Referencias

  1. Amigo Vázquez, I. et al., 2007. La obesidad infantil como resultado de un estilo de vida obesogénico. Endocrinología y Nutrición, vol. 54, nº 10, pag. 530-534.
  2. Escobar, C. et al., 2013. La mala calidad de sueño es factor promotor de obesidad. Revista Mexicana de trastornos ali alimentarios, vol. 4, nº2, pag. 133-142.
  3. López C., C., Raimann T., X. & Gaete P., V., 2015. Prevención de los trastornos de conducta alimentaria en la era de la obesidad: el rol del clínico. Revista Médica Clínica Las Condes, vol. 26 (1), pag. 24-33.
  4. López Gallegos, D., 2017. Mito: «Los alimentos o productos light ayudan a adelgazar». Evaluación científica de mensajes sobre alimentación y nutricion. Universitat Pompeu Fabra (Barcelona).

Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 11/11/2020

Acerca del autor
  • Mire Reyes

    Dietista y Nutriologa. Especialista en control de peso. Licenciada en nutrición por la Universidad del Valle de Atemajac. Tras años de tratar pacientes, llegó a la conclusión de que la orientación nutricional debe ser accesible para todas las personas. Por eso escribe en internet, divulgando conocimientos y buenas prácticas sobre nutrición y dietética. Mas información sobre su curriculum en Linkedin.