El maravilloso poder de los Ajos: 6 beneficios
Aunque tienen un olor y sabor poco agradable, los ajos deberían ser consumidos diariamente por todos nosotros, no sólo porque es una planta con beneficios al sistema respiratorio sino porque tiene magníficos poderes curativos para todo nuestro organismo y que implica incluso la prevención de enfermedades como el cáncer o la diabetes.
En ese sentido, no sólo es reconocido su valor en la cocina mundial, donde es usado en los aderezos y aliños, sino que el ajos, al producir calor y sequedad ha sido recomendado desde tiempos antiguos para muchas dolencias donde existe frío y humedad, como son los resfriados, la tos, o el reumatismo, entre otras.
Además, se han demostrado el efecto anticancerígeno de los ajos, que ayudan a prevenir esta enfermedad, así como su eficacia en para la eliminación de bacterias y hongos, propiedad aplicada tanto en el campo de la medicina humana como en el de la agricultura ecológica.
Seguramente alguna vez hemos consumido algún preparado con ajos para detener alguna de las dolencias mencionadas líneas arriba, porque normalmente este alimento ha sido relacionado como expectorante y descongestionante, así como purificador de los pulmones por ingesta de nicotina. Lo que no es muy conocido sin embargo es su uso para males cardiocirculatorios, en el sistema digestivo, endocrino y hasta nervioso.
1. Desintoxica
Si es que nos intoxicamos por haber ingerido pescado o mariscos en mal estado, los ajos pueden ser nuestra solución, porque es un excelente depurativo de sustancias tóxicas. Es mejor comerlo de forma natural, masticarlos o ingerirlos machacados, con un poco de agua.
2. Poder en la sangre del Ajo
Consumiendo ajos, nuestra sangre se hace más fluida, por lo que previene la formación de coágulos o trombos. Puede acabar con bacterias en la sangre como son la meningitis, tifus, difteria, neumonías o las que tienen que ver con algunos abscesos.
También es recomendando para pacientes con diabetes pues su acción en la sangre hace que reduzca los niveles de glucosa.
3. Hipertensión y colesterol
A la vez que purifica la sangre, comer ajos disminuye o reduce los niveles de colesterol LDL, triglicéridos y ácido úrico. Asimismo regula la tensión arterial, especialmente cuando ésta sube peligrosamente hacia una hipertensión.
4. Sistema digestivo
Los ajos son un potente antibiótico, elimina las bacterias que hacen daño a nuestra flora bacteriana, así como elimina las putrefacciones y evita la formación de gases. Mata larvas, lombrices, en síntesis es un efectivo antiparasitario y laxante en problemas de estreñimiento.
5. Refuerza las defensas
Es poco conocido a su vez el valor del ajo para reforzar nuestro sistema inmunológico, sin embargo fortifica nuestras defensas ante cualquier tipo de infección, proveniente de parásitos, virus, bacterias u hongos.
6. Antidepresivo
En el sistema nervioso, el ajo actúa evitando o combatiendo los estados depresivos, pues aumenta la vitalidad y mantiene la mente despejada y muy lúcida.
Cómo comer ajo como remedio natural
Algunas farmacias y herboristerías venden cápsulas de ajo, que son productos buenos en calidad, pero también puedes consumirlos directamente machacándolos, lo recomendable es comer un diente de ajo a 3 diariamente. Si los quieres directamente masticándolos, también puedes untarlo en tu pan, con el desayuno y un poco de aceite de oliva.
Como quitarse el mal aliento del ajo
Si no queremos quedarnos con mal aliento después de comer ajos, podemos ayudarnos con algunos otros alimentos o remedios caseros para el mal aliento.
Por ejemplo puedes beber zumo de limón recién exprimido, morder perejil, tomar una cucharada de miel, beber un vaso de leche o de vino tinto.
Referencias
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Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, vol. 107, pag. 29-37. - Ramírez-Concepción, H.R. et al., 2016. Efectos Terapéuticos del Ajo (Allium Sativum). Salud y Administración, vol.3, nº8, pag. 39-47.
- Muñoz, L. , 2017. Huerto medicinal: 10 plantas beneficiosas que nos ayudan. Agrohuerto.com, Portal sobre agricultura y alimentación ecológica.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 08/03/2021