Basado en estudios científicos

5 Consecuencias de una dieta desequilibrada. Efectos de las dietas mal balanceadas

Publicado: 11/02/2017 - Actualizado: 11/11/2020

Cuando adelgazamos y cambiamos nuestra alimentación en pro de nuestra salud, hay muchos cambios positivos… Somos más saludables, tenemos un menor riesgo de padecer algunas enfermedades, y también nuestra estima se ve reforzada, pero, ¿qué pasa cuando los cambios que observamos son negativos? Muchas de estas consecuencias de las Dietas mal balanceadas sólo las observamos después de haberlas seguido durante un tiempo.

Consecuencias de las dietas desequilibradas

Me ha ocurrido a mí, y estoy segura de que a muchas otras personas, pues, las dietas, nos cambian, a veces para bien, a veces para mal, esto dependerá de la calidad de nuestra dieta y de su balance.

Este artículo en particular está enfocado en los cambios negativos que pueden traer algunas dietas consigo, pero no es de ninguna manera para desalentarnos a perder peso sino para estar conscientes de lo que algunas dietas nos pueden provocar.

1. Se engorda con más facilidad

A través de las distintas etapas de nuestra vida, nuestro metabolismo va a cambia. Es común que sea cada vez un poco más lento,. Esto ocurre en gran medida por cambios hormonales, y por la pérdida de masa muscular progresiva, sin embargo, algunos de nosotros habremos identificado un metabolismo más lento luego de realizar dietas mal balanceadas o seguir una dieta desequilibrada.

La razón por la que nuestro metabolismo se realentice después de una dieta se debe a que cuando estamos a dieta no sólo perdemos masa grasa sino también masa muscular.

Si bien la pérdida de masa muscular es menor con una dieta que está bien balanceada, también ocurre. En otras ocasiones ya he explicado porqué el músculo es deseable, ya que a diferencia de la grasa que sirve como reserva de energía el músculo es activo en gasto energético, tener más musculo significa quemar más calorías estando en reposo.

Otra de las razones por las que subimos de peso con más facilidad después de la dieta, es justamente que pesamos menos, nuestro gasto calórico es menor y por lo tanto lo que antes parecía no afectar tanto nuestro peso ahora sí, pero en este caso es una cuestión más bien de relatividad.

Es posible aumentar la quema de calorías de nuestro cuerpo si estimulamos la ganancia de masa muscular mediante una rutina de ejercicio de impacto apropiada.

Se aconseja no recurrir a dietas extremas ni restrictivas para perder peso para no afectar tanto a nuestro metabolismo.

2. Caída del cabello

Las dietas mal balanceadas o una dieta rápida puede no incluir todos los nutrimentos que nuestro cuerpo necesita y por lo tanto nos puede provocar alguna deficiencia nutricional.

En caso de haber realizado una dieta que no cubría nuestras necesidades nutricionales es posible que nuestro cabello se adelgace, se opaque, debilite y hasta se caiga.

Si te ha ocurrido esto a raíz de una dieta, considera hacer cambios dietéticos saludables y consultar a un experto para conocer tu estado nutricional.

3. Estrías

La piel es muy elástica y casi siempre sin problemas puede estirarse o contraerse sin temor a que se desgarre, pero, algunas personas somos propensas a desarrollar estrías, principalmente debido a la brusca ganancia y/o pérdida de peso.

Las estrías aparecen cuando fibras de la piel se rompen en una capa interna y como consecuencia se aprecian unas franjas de color rojo o blanco bajo la piel. Si bien es un problema estético pueden aparecer como consecuencia de la pérdida apresurada de peso que ocurre con algunas dietas mal balanceadas.

Mantener la hidratación de la piel durante el proceso de adelgazamiento es importante, pero también es muy importante garantizar el aporte de nutrimentos para la salud de la piel en nuestra dieta. Además, debemos evitar aquellas dietas que nos hacen perder peso en un periodo corto de tiempo.

4. Piel flácida

Otra consecuencia negativa que puede ocurrir con las dietas y el adelgazamiento apresurado puede ser la flacidez de la piel.

Tal vez algunos de nosotros hemos visto fotografías de personas que perdieron peso y como consecuencia su piel quedo flácida formando grandes pliegues que en algunos casos no sólo son problemas estéticos sino que también pueden afectar nuestra salud.

La piel flácida es un efecto indeseable que puede aparecer tras llevar a cabo una dieta, sin embargo, en casos de obesidad leve y sobrepeso puede ser un problema prevenible.

Elegir una dieta que esté correctamente balanceada para nuestro cuerpo puede evitar la flacidez, por otro lado, si ya la padecemos, es posible reducir y hasta eliminar la flacidez con ayuda de ejercicio que estimule la ganancia muscular y masajes.

Productos reafirmantes pueden servir como complemento y ayudar a combatir el problema junto con las soluciones antes sugeridas.

En caso en los que la piel sobrante sea considerable, muchas veces debemos recurrir a una cirugía para eliminar lo excesos de piel.

5. Cansancio

Si bien todas las dietas pueden estar acompañadas de este efecto, el cansancio no tiene porqué ser exhaustivo ni tampoco prolongarse demasiado tiempo, de hecho, el cansancio puede ser un indicador de alguna deficiencia nutricional, por lo que es necesario prestarle atención.
Si notas sentirte cansado con frecuencia y que hagas lo que hagas no te sientes mejor, no dudes en consultarlo con tu médico, evalúa la calidad y cantidad de tu dieta para saber si puede ser el motivo.

Cómo limitar los efectos negativos de las dietas desequilibradas

Aún con las dietas mejor balanceadas podemos experimentar algunos de estos efectos, también intervienen factores como la edad, y el grado de obesidad.

Para reducir la presencia de estos posibles efectos, es recomendable que cuidemos que nuestra dieta sea bien balanceada y sigamos una rutina de ejercicio regular.

Una vez más, invito a evitar dietas rápidas y restrictivas que pueden ocasionarnos estos problemas con más frecuencia.

Referencias

  1. Varela Alonso, L., 1995. Riesgos de salud en dietas hipocalóricas. Ciencia y Tecnología Alimentaria, vol. 1 (1), pag. 28-30.
  2. Daza, C.H., 2001. Malnutrición de micronutrientes. Estrategias de prevención y control. Colombia Médica, vol. 32, núm. 2, pag. 95-98.
  3. Roset Elías, M.A. & Gonzalvo Heras, B., 2008. Dieta y salud: energía, nutrientes y no nutrientes. Ingesta equilibrada. Ingesta deficiente, excesiva o desequilibrada y sus consecuencias, Suplementación Nutricional, cap.1, pag. 15-29. Ed. Agrícola Española.
  4. Quente Mansilla, C.L., 2017. Análisis de dietas exprés sin respaldo científico. Facultad de Medicina de la Universidad Finis Terrae, Chile

Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 11/11/2020

Acerca del autor
  • Mire Reyes

    Dietista y Nutriologa. Especialista en control de peso. Licenciada en nutrición por la Universidad del Valle de Atemajac. Tras años de tratar pacientes, llegó a la conclusión de que la orientación nutricional debe ser accesible para todas las personas. Por eso escribe en internet, divulgando conocimientos y buenas prácticas sobre nutrición y dietética. Mas información sobre su curriculum en Linkedin.