Basado en estudios científicos

5 Hábitos que engordan. Hábitos y Dieta en la Oficina que nos pueden hacer ganar peso

Publicado: 17/10/2017 - Actualizado: 10/11/2020

Si tu trabajo consiste en estar frente a un escritorio todo el día, es posible que hayas notado que esta rutina ha afectado tu peso de alguna manera, para muchos de nosotros, el trabajo en una oficina nos ha hecho subir de peso en más de alguna ocasión.

Se puede ganar peso por muchas razones y en muchos tipos de trabajo, el trabajar en una oficina no significa que forzosamente vayas a engordar, sin embargo, hay algunos factores que pueden llegar a facilitar la ganancia de peso, siendo una situación bastante común.

5 hábitos de la dieta de oficina que nos pueden hacer ganar peso

1. Permanecer en Reposo durante demasiadas horas

Es muy difícil que nos podamos imaginar en movimiento cuando estamos trabajando en una oficina o escritorio, por el contrario, solemos mantener la misma posición y a menudo ni siquiera nos levantamos de nuestro asiento durante todo el tiempo que laboramos.

Por si fuera poco, el trabajo en oficina puede agotarnos mentalmente por lo que muchas veces nos sentimos poco motivados para hacer alguna actividad física fuera de nuestras actividades laborales.

Actualmente existen varios consejos que nos pueden ayudar para hacer algo de actividad física mientras estamos trabajando, por ejemplo, ponernos de pie ocasionalmente, evitar el uso de asesores o escaleras eléctricas en nuestro trabajo, e incluso incorporar una rutina en la que mantengamos nuestro cuerpo en movimiento, sin embargo, si esto no es posible en nuestra área de trabajo siempre es aconsejable realizar alguna actividad física regular.

Se recomienda programar al menos media hora de nuestro tiempo diario, cuatro o cinco veces a la semana con el fin de evitar el sedentarismo.

2. Comer fuera de casa bebidas con gas y bocadillos

Es normal que durante el día nos estemos hidratando, pero en la oficina o mientras trabajamos podemos llegar a elegir bebidas que son perjudiciales para nuestro peso y salud.

Recurrir a jugos, refrescos u otras bebidas ricas en azúcares puede ser un error común mientras trabajamos en la oficina, también lo es, abusar del azúcar para endulzar una taza de café. Es recomendable evitar el consumo de bebidas endulzadas, preferir el agua natural o bebidas bajas en calorías. El café puede consumirse siempre que se utilice un edulcorante natural como el stevia.

En cuanto a los bocadillos, es posible que tengamos la tentación de recurrir a alimentos ricos en carbohidratos como galletas, pastelillos, caramelos, frituras, entre otros, muchas veces porque sentimos que nos ayudan a combatir la fatiga mental debido al tipo de trabajo en oficina.

Los bocadillos sí pueden ser útiles, sobretodo cuando pasamos largas horas de ayuno dedicándonos nuestro trabajo, recomendable elegir bocadillos más saludables como fruta fresca, yogurt bajo en grasa, zanahorias y apio en tiras, entre otras opciones.

3. No dedicar el tiempo suficiente para comer

¿Cuántas veces no hemos llevado nuestra comida al escritorio con el fin de ahorrar tiempo?, sin embargo, esta práctica, en realidad puede estar afectando nuestro peso, y también nuestro rendimiento.

El no tener un tiempo adecuado para tomar nuestros alimentos puede ser contraproducente, el proceso de digestión no es el más adecuado pues comemos con prisa, además, el no tomar un descanso del trabajo puede incrementar nuestros niveles de estrés, que en múltiples ocasiones he destacado como un enemigo no sólo de nuestra salud sino también de nuestro peso.

4. Elegir comida rápida para la dieta en la oficina

Dependiendo de nuestro horario de trabajo muchas veces podemos llegar a recurrir a comidas poco saludables o comida chatarra para saciar nuestro apetito, si esto se convierte en un hábito, nuestro peso podría sufrir las consecuencias.

La comida chatarra y comida rápida pueden ser una solución práctica a la hora del almuerzo o comida, sin embargo, esta tipo de preparaciones con frecuencia son ricas en calorías y poco saludables, lo más aconsejable es preferir preparaciones caseras, o bien, procurar llevar nuestras preparaciones de casa, eligiendo menús saludables.

5. Comer por ansiedad debido al estrés, la ansiedad o la depresión 

Hoy en día es natural que nos dejamos absorber por el trabajo, por supuesto, es necesario para poder pagar nuestras cuentas y tener un buen desempeño laboral, sin embargo, muchas veces nos olvidamos de otros aspectos de nuestra vida, como nuestra nutrición y salud, dejándolas completamente de lado y enfocándonos principalmente en cumplir con el trabajo.

El priorizar el trabajo frente a la salud pueden hacernos acumular estrés, el mismo que resultará perjudicial a nuestro peso, puesto que el estrés nos puede conducir a comer más.

Además, el estrés puede traernos consecuencias en múltiples aspectos de nuestra vida, no sólo en nuestro peso, se le ha relacionado con dolores de cabeza, problemas de concentración, dolores de espalda y cuello, tensión muscular, trastornos de sueño, entre otros.

Es importante buscar el equilibrio para cuidar de nuestra salud, encontrar formas de mitigar los efectos del estrés, practicar algunas actividades de esparcimiento, recurrir a masajes anti estrés y aprender a relajarnos para evitar que los problemas en nuestro trabajo nos generen ansiedad y estrés, recordemos que una persona saludable es también alguien más productivo.

Referencias

  1. Sánchez Villegas, A., 2002. Influencia del sedentarismo y el hábito de comer entre horas sobre la ganancia de peso. Medicina Clínica, vol. 119, nº2, pag. 46-52.
  2. Villaseñor Bayardo, S. J., 2006. Salud mental y obesidad. Investigación en Salud, vol. VIII (2), pag. 86-90.
  3. Oliva Chávez, O.H. & Fragoso Díaz, S., 2013. Consumo de comida rápida y obesidad, el poder de la buena alimentación en la salud. Revista Iberoamericana para la Investigación y el Desarrollo Educativo: RIDE, , vol. 4, nº. 7, pag. 176-199.

Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 10/11/2020

Acerca del autor
  • Mire Reyes

    Dietista y Nutriologa. Especialista en control de peso. Licenciada en nutrición por la Universidad del Valle de Atemajac. Tras años de tratar pacientes, llegó a la conclusión de que la orientación nutricional debe ser accesible para todas las personas. Por eso escribe en internet, divulgando conocimientos y buenas prácticas sobre nutrición y dietética. Mas información sobre su curriculum en Linkedin.