Publicado: 21/04/2012 - Actualizado: 11/11/2020
Autor: Mire Reyes
Tiene que ver en la medida en que influye poderosamente en el estado de nuestra biología interna. Puede ponernos en las mejores condiciones para hacer frente a una actividad diaria intensa, demandante, estresante, o por el contrario ser una causa de estrés añadido al desestabilizarnos intensamente.
Si definimos el estrés como un conjunto de reacciones de adaptación destinadas a hacer frente a una situación de emergencia, no es difícil establecer un paralelismo con lo que ocurre cuando comemos mal.
Si nuestra dieta contribuye a crear una situación interna química y hormonalmente desequilibrada, si nos alejamos de los requerimientos reales de nuestro sistema y tomamos alimentos que os desequilibran y desnutren, le obligamos a realizar sofisticadas reacciones de adaptación a esa situación que suponen un estrés añadido.
Dicho de otro modo, crea estrés biológico la dieta que produce fuertes altibajos de ciertos nutrientes en la sangre, secreciones puntuales de determinadas hormonas relacionadas con el estrés, insuficiencia de sustancias necesarias para producir energía, síntesis de neutrotransmisores u otras necesidades. Comer en exceso también crea estrés.
Referencias
- Oliver, G., Wardle, J., 1999. Perceived Effects of Stress on Food Choice. Physiology & Behavior, Volume 66, Issue 3, Pages 511-515.
- Gibson, E., et al., 2000. Stress and Food Choice: A Laboratory Study. Psychosomatic Medicine, Volume 62 – Issue 6 – p 853-865.
- Bolaños Ríos, P., 2009. Evolución de los hábitos alimentarios. De la salud a la enfermedad por medio de la alimentación. Trastornos de la Conducta Alimentaria 9 956-972.
- Ávila, J., 2014. El estrés un problema de salud del mundo actual. Revista CON-CIENCIA, v.2 n.1.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 11/11/2020
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