Publicado: 23/03/2013 - Actualizado: 11/11/2020
Autor: Mire Reyes
Si estás intentando bajar de peso, probablemente has tenido este pensamiento: “Hago ejercicio, hago perfectamente la dieta, me estoy cuidando, pero, ¡no bajo de peso!” ¿Te suena familiar? Si es así es probable que te encuentres en una lucha contra cuerpo, en la que difícilmente puedes ganar.
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Entender nuestro cuerpo para bajar de peso
Para entender cómo trabajar con nuestro cuerpo y no en contra suya, es necesario entender, como funcionan nuestros genes y metabolismo, es por ello, que haré primeramente referencia al hombre de las cavernas.
Imaginemos a nuestro antepasado, como un ser nómada, que debía cazar sus alimentos, estamos en la base de entender porque nuestros cuerpos no quieren cooperar con la pérdida de peso. No era el dinero, ni las posesiones lo que le importaba, hablamos de una necesidad básica y primordial “comer”. De hecho ésa necesidad no ha cambiado mucho hoy en día sin embargo, la forma en que la cubrimos si es muy diferente, desafortunada o más bien afortunadamente nuestros genes no han cambiado tanto como nuestra alimentación.
Seguramente, todos desearíamos comer lo que quisiéramos y que nuestro cuerpo, solo aprovechara lo que necesitamos, sin embargo, hay que entender una cosa, nuestro cuerpo no es ningún adivino, y no sabe si el día de mañana habrá alimento, el hombre de las cavernas, podía cazar un mamut, y tener un festín un día, sin embargo, se trataba de una situación ocasional, por lo que su cuerpo, tenía que reservar la energía necesaria en grasa.
Así es, ese mecanismo, que muchos de nosotros hoy odiamos, en el pasado, significó la supervivencia.
Pero ¿Cómo es que el cuerpo se adapta?
Es sencillo y es el mismo mecanismo que tenía lugar en nuestros antepasados, cuando nosotros pasamos hambre, nos estresamos, el cuerpo, se da cuenta de la escasez de alimento, y por lo tanto, tiene una estrategia para “sobrevivir”. En efecto, aprovechar al máximo nuestros alimentos, así ocurre cuando haces dietas muy estrictas, pasas hambre, tu cuerpo se estresa, y finalmente hace todo lo posible por evitar la pérdida de peso.
Estrés, el hambre falsa
Son muchas las formas en las que el estrés puede intervenir con la pérdida de peso, para entender mejor, simplemente resolvamos la siguiente pregunta ¿Por qué se estresaban nuestros antepasados? La respuesta es básicamente, por, “la comida”, así que estresarte por tu trabajo, por la dieta, por tus ocupaciones, simplemente ya es motivo para que tu cuerpo piense que no hay o no habrá suficiente comida.
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Una dieta inteligente, para un cuerpo inteligente
Debido a que nuestro cuerpo solo quiere protegernos de la escasez de los alimentos, quejarse no es buena idea, tampoco lo es, hacerlo pasar por hambre, las medidas que debes tomar, precisamente en tu dieta, son “evitar los ayunos prolongados” y “evitar pasar hambre”. Por lo tanto, definitivamente recomiendo las dietas personalizadas, ya que éstas se programan a tus necesidades, y evitan precisamente estresar al organismo.
En pocas palabras: una dieta rápida puede hacerte bajar de peso, sobre todo al principio, sin embargo, a la larga estarás luchando en contra de tu cuerpo, y el rebote es inminente. Sé sabio, entiende a tu cuerpo y estarás dando un paso hacia un peso más saludable.
Referencias
- Lazarus, R.S., 1998. Estrés y Emoción. Manejo e implicaciones en nuestra salud. Biblioteca de Psicología. Desclée de Brouwer.
- Torres Luque, G., et al, 2010. Papel del ejercicio físico en la prevención y tratamiento de la obesidad en adultos. Retos: nuevas tendencias en educación física, deporte y recreación, nº. 18, pag. 47-51.
- Fundación Española del Corazón, 2011. Dietas milagro: un peligro para la salud (Blog Impulso Vital).
- Academia Americana de Médicos de Familia, 2017. Lo que usted debe saber antes de comenzar un plan para bajar de peso. Disponible en Familydoctor.org
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 11/11/2020
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