Publicado: 16/05/2013 - Actualizado: 11/11/2020
Autor: Mire Reyes
La obesidad es un problema que afecta a muchas personas, probablemente mas de los que de verdad deben preocuparse. Sí, todos queremos ser parte del mundo delgado de hoy, pero, me he puesto a reflexionar, y la verdad es que lo queremos conseguir sólo por imitar a las modelos que nos ponen flaquísimas, en la televisión, las revistas, anuncios, etcétera.
No puedo decir que hay algo malo en estar delgados, sin embargo, se puede estar delgado y ser obeso por dentro.
Tal vez pienses que esto es una aberración, sin embargo, claro que es posible ingerir pocas calorías por medio de alimentos poco saludables, lo que en teoría te llevaría a estar delgado, pero no quiere decir que estemos sanos.
La obesidad que no se nota
Tenemos un concepto de que sólo es obeso aquél que podemos ver con exceso de “peso”, nada más errado, la obesidad no siempre se manifiesta físicamente como solemos percibirla, con exceso de volumen.
Según la definición de obesidad se trata de un exceso de grasa en el cuerpo. Sabemos que la mayoría de nuestro cuerpo está formado de agua, sin embargo el porcentaje restante del peso, se distribuye, en los músculos, huesos, tejidos, y la grasa.
Esto quiere decir, que yo puedo ser delgada por comer poco, pero, aun así puedo tener un exceso en mi porcentaje de grasa corporal, lo que se traduce como obesidad. Suena rarísimo, pero es así.
Uno de los signos de ésta obesidad es la flacidez, ya que los músculos son los que le dan tonicidad a nuestro cuerpo.
¿Por qué es importante combatir?
Tal vez creamos que si no se ve no hay problema, pero debemos dejar de ver la obesidad como un problema estético, de hecho, el ser un obeso en cuerpo delgado también nos predispone a ciertas enfermedades, como triglicéridos elevados en sangre, niveles altos de colesterol, e incluso problemas cardiovasculares.
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¿Cómo solucionarlo?
Se requiere un cambio de hábitos, es evidente que la ingesta de calorías no es el problema, puesto que estamos teniendo un peso normal, así que el problema está en la calidad de nuestra dieta y el sedentarismo.
Lo podemos solucionar, siguiendo ciertas pautas, como evitar el consumo de comidas muy grasosas, los fritos, los que llevan nata, o aceite en exceso, los embutidos, y carnes grasas. Se recomienda, utilizar poco aceite al cocinar, de preferencia de origen vegetal.
Es buena idea, preferir los cereales integrales, ya que éstos nos ofrecen más nutrimentos y fibra, que ayudan a nuestra digestión.
Evitemos el exceso de azúcares en nuestra dieta, el azúcar simple, las gaseosas, los caramelos, etcétera.
Beber agua de preferencia natural, mantenernos siempre hidratados.
Y por último pero no menos importante quiero destacar el ejercicio, en este caso, no sólo es recomendable el ejercicio aeróbico, es sumamente importante que preservemos y ganemos masa muscular, por lo que además de caminar o realizar un ejercicio cardiovascular de 4-5 veces al día, te recomiendo incluir una rutina de pesas o ejercicio de impacto, para fortalecer y ganar músculo, así conseguirás, deshacerte de la flacidez, el exceso de grasa, celulitis e incluso tallas.
Si tu alimentación está basada en una dieta poco saludable y llevas una vida sedentaria, es probable que tengas un problema oculto de obesidad o sobrepeso.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 11/11/2020
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