Publicado: 24/10/2011 - Actualizado: 09/03/2021
Autor: María del Sol R. Lara
¿Qué son los suplementos vitamínicos y para que sirven? ¿Tienen riesgos? Aunque suelen venderse libremente, los suplementos vitamínicos no siempre son inocuos o buenos para nuestra salud.

El creer que la ingesta de vitaminas y minerales en forma de pastillas solucionará nuestros problemas nutricionales –falta de energía, exceso de peso, fallas en la concentración y la memoria, etc.- es una mala manera de encarar el asunto. Lo cierto es que mucha gente se ‘automedica’ sin consultar a un profesional y, de esa manera, pone en riesgo su salud.
Cómo tomar vitaminas
Lo primero que hay que considerar es que es preferible incorporar vitaminas por medio de alimentos antes que por píldoras.
Para eso es necesario informarse con un nutricionista o médico que aporte las directivas concretas para tener una dieta sana. Si uno se alimenta de la manera adecuada, difícilmente tendrá necesidad de recurrir a suplementos. La clave se encuentra en el equilibrio; en la pirámide alimenticia podemos observar todos los estratos que necesitamos cubrir nuestras necesidades nutricionales.
Las frutas y verduras -especialmente crudas- son los alimentos con mayor contenido vitamínico y, por tanto, hay que darles mucha importancia en la alimentación. Eso no quita que haya que dejar de lado al resto; el cuerpo requiere diferentes nutrientes que cumplen distintas funciones. En la medida en que estemos atentos a estas necesidades, no tendremos problemas.
Sin embargo, hay ocasiones en las que por razones médicas objetivas la persona debe recurrir a suplementos vitamínicos. Este sería el caso de los deportistas de alto rendimiento, los ancianos, las mujeres embarazadas, las personas que sufren de anemia y las que tienen trastornos alimenticios o alergias a determinados alimentos, entre otros.
Paradójicamente, los que más toman suplementos vitamínicos son los que menos lo necesitan. Diversos estudios han demostrado que esta práctica se suele dar comúnmente entre jóvenes por distintas razones: falta de energía, estrés y ansiedad, etc.
Otro estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition revela que las mujeres tienden a tomar más suplementos que los hombres.
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Riesgos de los Suplementos Vitamínicos
Muchas personas creen que el exceso de vitaminas se elimina por orina, pero no es así.
El exceso de consumo de suplementos puede llevar a diversos problemas que afectarán distintas partes del cuerpo según la vitamina que se trate. Por ejemplo, un exceso de vitamina C puede provocar piedras en el riñón.
emasiada vitamina A puede conducir a problemas de osteoporosis. La vitamina D, por su parte, es capaz de generar debilidad, mientras que la K puede afectar nuestro hígado. Por su parte, el exceso de vitamina E podría incrementar el riesgo de mortalidad en adultos.
Lo mismo ocurre con los suplementos de hierro, sobre los que se han realizado varios estudios que han dejado preocupada a la comunidad científica.
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Aunque todavía se siguen realizando nuevos estudios sobre los suplementos de vitaminas, los resultados que arrojaron hasta el momento resultan alarmantes.
La ingesta de suplementos vitamínicos se ha incrementado muchísimo durante las últimas décadas y la falta de conciencia sobre los efectos que pueden llegar a tener sobre nuestra salud está a la orden del día.
Por eso es fundamental que, sea cual sea el problema, se contacte a un profesional capacitado antes de comenzar a tomar cualquier suplemento, por más que sea de venta libre. Quizás haya formas más naturales y sanas de mejorar nuestra salud que nos eviten disgustos futuros.
Referencias
- Álvarez Hernández. J., 2004. Uso y abuso de los suplementos dietéticos. Endocrinología y Nutrición, Vol. 51, nº2. Pag. 42-47.
- Muñiz, J., 2005. Nutrición fisiológica y prevención de la enfermedad. I Curso de especialización en nutrición, Cap.14, pag. 177-186.
- Asensio-Sánchez, V. M., 2010 ¿Las vitaminas y los oligoelementos son peligrosos? Archivos de la Sociedad Española, vol. 85, nº 2, pag. 80-81.
- Carbajal A., 2013. Manual de Nutrición y Dietética. Universidad Complutense de Madrid.
- Gómez Ayalaa, Adela-Emilia, 2014. Suplementos vitamínicos. Farmacia Profesional. Vol. 28. Núm. 4.pág 26-32.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 09/03/2021
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