Publicado: 24/04/2012 - Actualizado: 11/11/2020
Autor: Sally M. Aiquipa
Actualmente, los nutricionistas y expertos en salud alimenticia han encontrado una relación directa entre el consumo de grasas trans, con el riesgo de contraer males cardíacos y hasta el temido cáncer de mama y colon.
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Qué son las Grasas Trans
Son aceites vegetales que han sido modificados por la industria alimentaria, con el fin de prolongar la vida útil de un buen número de productos procesados. Sin embargo se ha comprobado científicamente que son perjudiciales para la salud.
Efectos perjudiciales de las grasas trans
Aumentan el colesterol malo (LDL) en las personas, y disminuyen el colesterol bueno (HDL), además estimula la acumulación de grasas y en la mujer gestante se ha observado cómo la ingesta de estas grasas ha afectado el crecimiento fetal y el peso del neonato al nacer.
Esto debido a que la grasa vegetal, que de por sí resultaba absolutamente inofensiva, se ha convertido, actualmente en un grave detonante para la salud pública, tras pasar por los procesos de tratamiento industriales.
Las industrias de alimentación someten a las grasas vegetales a un proceso llamado hidrogenación, que consiste básicamente, en aumentar el número de átomos de hidrógeno de los ácidos grasos poli insaturados, que predominan en los aceites de semillas como girasol y la soja.
A consecuencia de ello, los ácidos grasos poli insaturados de estos aceites vegetales cambian su estructura natural, llamada cis, por una artificial de tipo trans. Esto no tendría mayor transcendencia si no fuera por los resultados negativos de las investigaciones llevadas a cabo sobre el efecto de estas grasas. El principal de ellos, o al menos el más conocido, es su influencia sobre el colesterol.
Las grasas trans hacen descender el colesterol «bueno» (HDL) y elevan el «malo» (LDL), aumentando el riesgo de arteriosclerosis.
Esto además de sus perjuicios en la salud mental y el corazón pues el colesterol no es el único afectado por la presencia de las grasas trans. Los ácidos grasos de tipo trans pueden inhibir algunas transformaciones de otros ácidos grasos esenciales, retrasando el crecimiento y la maduración del cerebro.
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Las grasas son una parte esencial de las membranas celulares del organismo, pero la presencia de las trans en lugar de cis, puede llevar al organismo a construir hormonas y paredes celulares defectuosas.
Del mismo modo existen estudios como el realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de California en Estados Unidos, que señalan que una dieta con una abundante carga de grasas trans, presentes en comida “chatarra”, dulces procesados y carnes rojas grasosas, podría ser la causa de los cambios de humor en las personas.
La investigación publicada en la revista PLoS ONE, halló que las personas que consumían más grasas trans eran más propensas a mostrar conductas negativas como impaciencia, irritabilidad y agresividad.
Actualmente existen leyes que obligan a los fabricantes a especificar la cantidad de grasas trans en las etiquetas nutricionales, aunque aún no se ha establecido cuál es la cantidad de grasa trans permitida para el consumo diario, es recomendable que se elimine lo máximo posible.
Recomendaciones a seguir
Es importante entonces que a la hora de comprar sus alimentos ponga mucha atención en la información de la etiqueta, no confiándose simplemente en la que dice 100% vegetal. Asimismo evite consumir, productos como los snacks, galletas, margarinas y papas fritas procesadas.
Si usted prepara sus alimentos en casa, debe tener cuidado con las frituras, éstas pueden acabar transformando los ácidos grasos en trans. Una fritura mal realizada acaba por oxidar y descomponer el aceite, modificando su estructura.
De ahí que se recomienda el uso de aceite de oliva virgen, no superar nunca los 180º C y no reutilizar el aceite nunca más de tres o cuatro veces.
Referencias
- Valenzuela B., A., 2008. Ácidos grasos con Isomería Trans I: su origen y los efectos en la salud humana. Revista chilena de nutrición, vol. 35, nº3, pag.162-171.
- Mozaffarian D., et al., 2009. Trans Fatty Acids and Cardiovascular Disease. Review Article. The New England Journal of Medicine, vol. 354, pag.1601-1613.
- Golomb, B.A, et al., 2012. Trans Fat Consumption and Aggression. PLOS ONE 7(3).
- MedLine Plus (Enciclopedia Médica), 2018 (ed.). Datos sobre las grasas trans.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 11/11/2020
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