Si es verdad que sabemos que un bebé obeso tiene más probabilidades de ser un adulto obeso, según dicta la lógica, un bebé de bajo peso, difícilmente podría ser un adulto obeso, pero los estudios han demostrado que es exactamente lo opuesto. En realidad, ser un bebé de bajo peso al nacer es un factor de riesgo considerable de padecer obesidad y según recientes artículos también diabetes.
Lo que han arrojado los estudios
Un reciente estudio demostró que los bebés pequeños tenían niveles de glucosa e insulina sangre significativamente más altos que los bebés de normo peso y aparentemente un mayor riesgo de la diabetes a la edad de 75 años o más.
Las estadísticas demuestran que los adultos, que fueron bebés de bajo peso, tenían cinco veces más riesgo de padecer diabetes en la vejez, y la gran mayoría eran obesos, en comparación a aquellos adultos que tuvieron un peso mayor al nacer. Esto se debe, a que las características de su metabolismo de mantener niveles relativamente altos de insulina y glucosa, prevalece durante un largo periodo de su vida.
Factores culturales
No obstante, engordar a un bebé de bajo peso, no es precisamente la solución, como podriamos llegar a pensar, es recomendable que alcance su peso ideal, más no se debe llevar al extremo.
Hace algunos años, la obesidad infantil no era un problema tan común, de hecho, era raro ver, niños que la padecieran, sin embargo, ahora, la obesidad se ha convertido en una epidemia, que ataca a jóvenes y adultos, pero ¿cómo puede un bebé de bajo peso, tener más posibilidades de padecer obesidad? Aunque existen explicaciones metabólicas, una de las principales razones, es el factor cultural, cuantos de nosotros no habremos escuchado, “un bebé gordito, es un bebé sano”, nada más erróneo.
Cuando el médico advierte a la madre, la condición del bebé, y cuando ella es conciente del bajo peso de su bebé, generalmente lo sobrealimenta, bajo indicaciones apropiadas de su médico, sin embargo, para las mamás, muchas veces, dicha noticia queda encriptada en su cabeza, incluso después de que el bebé ha alcanzado un buen peso, y durante su desarrollo, sigue sobrealimentándolo, temiendo que vuelva a dicha condición de desnutrición o bajo peso, volviéndolo más propenso a padecer obesidad.
Se cree también que el organismo de un bebé de bajo peso, activa los mecanismo de defensa en su cuerpo, disminuyendo su taza metabólica para tratar de ganar peso, con los alimentos que tiene a su alcance, es decir, que los aprovecha mas, y que esto, se mantiene incluso en su edad adulta, favoreciendo ganancias de peso, en la mayoría de los casos poco saludables.
Los médicos y nutriólogos, recomiendan a las futuras madres, asegurar una buena nutrición y un correcto estado físico antes de cursar un embarazo. Si es necesaria alguna suplementación, es importante, que la incluyamos, la nutrición correcta de la madre ofrece más probabilidades de tener un bebé de normo peso. Debemos consultar a un profesional de la salud, experto en el tema, para que nos oriente sobre la alimentación adecuada, antes y durante el embarazo, para asegurar así, un correcto desarrollo del bebé y minimizar los riesgos.
La edad, como dices no debe ser ninguna limitante para adoptar buenos hábitos de alimentación, cualquiera esta a tiempo de hacer eso cambios, pero que mejor que iniciar desde temprana edad, educando a nuestros hijos, lo que se ve en casa es más fácil de poner en práctica que cambiar de hábitos en un futuro, sin embargo nunca es tarde para corregir, muchas gracias Sally, sin duda nosotros somos un reflejo de lo que comemos.
Y eso va para todos, jóevesn adultos, niños sin importar la edad, ya lo hemos dicho repetidas oportunidades,, “somos lo que comemos”.
Así es Sally, en realidad, todo es cuestion prevenir, afortunadamente, una dieta saludable, y ejercicio, nos puede ayudar a prevenir enfermedades y obesidad, incluso con factores geneticos.
Al menos eso de la diabetes a los bebés que nacen con bajo peso se puede evitar con una buena dieta alimenticia y su riesgo es a partir de los 70 años. Creo que es manejable.
Eso que comentas es importantísimo, el estado nutricional y de salud de la madre, influye mucho en el desarrollo fetal, lo ideal, es planearlo responsablemente, y nunca dejar de antendernos antes, durante y después del embarazo, para ofrecerle las mejores posibilidades a nuestros hijos.
Creo que como futuras madres debemos cuidar nuestra alimentación en función de poder ofrecer un sano desarrollo apra nuesto bebé y cuando este llegue, debemos ser responsables de su buena alimentación y desarrollo. Traer un bebe al mundo es una gran responsabilidad que no puede ser evadida por el ajetreo de la vida diaria, de la alimentacion correcta de nuestros bebes depende su desarrollo en todas las etapas de su vida.