Publicado: 22/02/2012 - Actualizado: 11/11/2020
Autor: María del Sol R. Lara
En esta época estamos todos de acuerdo en que debemos cuidar nuestra alimentación. Debemos comer sano y saber tomar decisiones sobre si lo que comemos es sano o no lo es, ya que más que nunca nos encontramos expuestos a grandes cantidades de conservadores, químicos, saborizantes y un sinfín de alimentos que en lugar de nutrirnos y ayudarnos, perjudican a la larga nuestra salud al hacerlos parte de nuestra vida diaria.
En este artículo que te presento ahora, se muestran algunas ideas que cualquiera podría deducir sobre los alimentos que consumimos sin necesidad de ser expertos en nutrición, médicos o químicos.
La idea es tomar en cuenta todos estos aspectos de los alimentos y librarnos en gran medida de todo lo procesado mediante químicos y alimentos sintéticos.
Contenidos
- Trucos para comer sano
- 1. Si tiene mas de 100 años cómelo
- 2. Elige Alimentos con una lista de ingredientes corta
- 3. Come todo lo que quieras que hayas cocinado tu mismo
- 4. Compra la mayoría de tus alimentos en pasillos circundantes del supermercado y no en los centrales
- 5. Mantén más alimentos en tu refrigerador que en tu alacena.
- 6. Come alimentos que se echen a perder
- 7. Come cuando tu estómago te lo pida
- 8. No confíes en la publicidad de las etiquetas
- 9. No compres alimentos donde no deberían venderlos
- 10. Si siempre se ve igual, sabe igual y huele igual
- Referencias
Trucos para comer sano
Como puedes darte cuenta son puntos super sencillos que no necesitas aprenderte y puedes tomar en cuenta cada que vayas al supermercado y tomes decisiones sobre que alimentos llevar a casa. Vamos a desglosarlos un poco más.
1. Si tiene mas de 100 años cómelo
En parte es cierto, los alimentos procesados de hoy en día no son lo más nutritivo del mercado, pero también debes tomar en cuenta que la coca cola tiene más de cien años y no es exactamente un ejemplo de alimentación saludable.
La idea es que consumas productos que hayan existido siempre, como frutas, verduras, cereales, todo esto, con la única diferencia de que estos productos hace 100 años contenían menos fertilizantes y pesticidas, así que la cosa se complica, aunque siempre puedes elegir alimentos orgánicos, este punto se refiere a todo lo sintético, a la comida chatarra que nuestros abuelos no conocían de niños.
2. Elige Alimentos con una lista de ingredientes corta
Es muy cierto que entre más larga sea la lista de ingredientes, más químicos y sustancias de laboratorio se encuentran contenidas en el mismo.
Lo ideal es que conozcas la mayoría de los ingredientes de la lista y que esta sea corta, que no exista lista, como en el caso de las frutas y verduras.
-
MAS EN NO SOLO DIETAMalla en la lengua para perder peso: cómo funciona, riesgos y beneficios
Si tienes interés en comer sano, revisa todo lo que tienes en tu alacena y descubrirás la cantidad impresionante de nombres extraños en estas listas de alimentos. No los compres más y cuando vuelvas al super elige productos con listas de ingredientes cortas.
3. Come todo lo que quieras que hayas cocinado tu mismo
Definitivamente es muchísimo más nutritiva una pizza hecha en casa que una que pides por teléfono o que esta congelada.
Cuando preparas tu mismo los alimentos, te aseguras que tengan ingredientes de buena calidad además de que tu comida casera esta libre de conservadores, saborizantes y de más.
Recuerda siempre la salud de nuestros antepasados, abuelos, bisabuelos y mucho de conservar una excelente salud era porque ellos mismos lo preparaban todo, desde el pan hasta el postre.
-
MAS EN NO SOLO DIETALa Importancia del Desayuno: 7 razones para desayunar
Actualmente es difícil prepararlo todo por el ritmo de vida que llevamos, pero trata de preparar lo más que puedas, eso te dará la seguridad de que comes sano.
4. Compra la mayoría de tus alimentos en pasillos circundantes del supermercado y no en los centrales
Esto se refiere simplemente al acomodo del supermercado en donde en los pasillos circundantes encontramos lácteos, frutas, verduras y carnes, y en los centrales, panes, refrescos, galletas, pastas, es decir lo más saludable se encuentra alrededor del supermercado y el consejo es procurar comprar más productos frescos y naturales que procesados.
Obviamente habrá algunos en los pasillos centrales que no podremos evitar y no son necesariamente malos para la salud pero para saberlo, puedes seguir cualquiera de los consejos anteriores.
5. Mantén más alimentos en tu refrigerador que en tu alacena.
La idea es la misma que en el consejo anterior, se trata de tener siempre más alimentos frescos que procesados.
Esto es importante para comer sano. No quiere decir que no debas tener alimentos procesados pero si mantener un equilibrio entre ambos y jamás dejar que los alimentos de la alacena superen en cantidad a los del refrigerador.
Procura desayunar fruta y yogurt, en lugar de galletas o panecillos elaborados, por poner un ejemplo.
6. Come alimentos que se echen a perder
Para comer sano debes evitar a toda costa aquellos alimentos que después de semanas o meses siguen conservando su sabor y no han cambiado en nada, n han sido visitados por hongos y bacterias. La idea es muy clara un alimento que no se descompone, es porque los microorganismos no lo quieren ya que carece de propiedades alimenticias.
Ojo con los lácteos, ya que estos manejan fechas de caducidad cortas pero algunas marcas pueden durar meses conservando su sabor y aroma adecuados, cuando todos sabemos que la crema o la leche no pueden durar por mucho tiempo aunque se encuentren en el refrigerador, y así debe suceder con millones de alimentos.
Un tip es que puedes hacer la prueba con diferentes marcas, lo que se descomponga primero es lo que tiene menos conservadores y por lo tanto es más saludable.
7. Come cuando tu estómago te lo pida
La ansiedad, la tristeza y el enojo no deben ser detonantes para que debas alimentarte. La alimentación debe ser siempre a la misma hora pero sobre todo cuando el cuerpo lo pida, la ansiedad muchas veces no ayuda pero puedes tener fruta picada a la mano para casos de hambre voraz.
Ten en cuenta que el estómago tiene la capacidad de aumentar su tamaño así que si te acostumbras a comer todo el tiempo por ansiedad, el día que quieras llevar un orden en tus comidas no podrás hacerlo por que tu estómago será insaciable.
8. No confíes en la publicidad de las etiquetas
Las etiquetas podrán decir miles de cosas porque su principal objetivo es que te llame la atención y zaz! lo compres, pero lo que dice ahí no siempre es cierto o son «verdades a medias». Por ejemplo, dice sin azúcar pero contienen un montón de químicos que lo sustituyen.
Debes revisar la tabla de valor nutricional y los ingredientes para saber si realmente los alimentos son bajos en grasas o no contienen sodio, o todas esas cosas que dicen solo para vender. Es muy importante que sepas lo que compras.
9. No compres alimentos donde no deberían venderlos
Por ejemplo las máquinas de comida que están en muchísimas oficinas o lugares públicos. Cuantas veces las has usado por que al verlas se te antoja algo, sin tener hambre, o simplemente ves comida y quieres comer.
No se exactamente cuál es la finalidad de las maquinas, creo que simplemente antojar a las personas para que consuman, algunas veces no hay más que comer y pueden ser utilizadas eventualmente.
El problema se agrava cuando se consume mucho más de lo normal en estas máquinas expendedoras. Si quieres comer sano, evita comprar alimentos en esas máquinas.
10. Si siempre se ve igual, sabe igual y huele igual
No es normal que un alimento sea exactamente idéntico cada vez que lo preparan, simplemente haz la prueba en casa y verás que no es posible que siempre queden igual. Eso es una señal de que los procesos están tan estandarizados que no existen fallas y errores.
No quiere decir que no debas comerlos pero prefiere siempre aquellos alimentos más «caseros» que cubran los puntos anteriores y no tengan un sabor sintético todo el tiempo.
Ahora ya lo sabes, ¿verdad que es super fácil identificarlos?, además estoy segura que tu podrás aportar a esta lista un montón de cosas que a simple vista podemos detectar de los alimentos que no son exactamente nutritivos.
Referencias
- Amigo Vázquez, I., et al., 2005. Creencias sobre las estrategias para el control del peso. Psicothema 2005. Vol. 17, nº 3, pp. 418-421.
- Díaz-Méndez, C., 2008. ¿Qué significa comer bien? Revista Distribución y consumo, Ene-feb. 2008, pag. 28-37.
- González Alonso, A., 2011. Nutrición Consciente.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 11/11/2020
Acerca del autor