Publicado: 06/03/2016 - Actualizado: 11/11/2020
Autor: Mire Reyes
Adelgazar sin esfuerzo es el sueño de todo aquel que empieza una dieta para perder peso. En los últimos días he visto testimonios y reportajes en la red de personas que dejaron de ser obesas con un sencillo paso, estrategia, o con un producto milagroso.

En esos casos parece que adelgazar sin esfuerzo es posible y la verdad es que todo suena tentador… pero ¿realmente esto es cierto? ¿Te imaginas poder perder peso sin ningún esfuerzo? Yo, sinceramente, no creo que esto sea posible, ahora os contaré por qué.
Aunque pueda parecerlo, el objetivo de este artículo no es ser pesimista, todo lo contrario, mi intención no es otra más que ayudarnos a concientizarnos sobre las verdaderas soluciones contra la obesidad y no dejarnos engañar por publicidad falsa o productos milagrosos para adelgazar sin esfuerzo que a la larga no nos van a beneficiar.
Contenidos
- ¿Se puede adelgazar sin esfuerzo?
- Las soluciones para adelgazar sin esfuerzo ¿realmente existen?
- Cómo llevar una dieta saludable: deshacerse de los malos hábitos
- Cambios de hábitos perdurables que exigen esfuerzos
- La importancia de cambiar de mentalidad
- Hacer un esfuerzo para adelgazar no es sinónimo de tortura
- Referencias
¿Se puede adelgazar sin esfuerzo?
Es posible perder un par de kilos con un solo cambio sostenible en nuestra dieta, como por ejemplo, al eliminar las gaseosas, bebidas que sabemos son muy ricas en carbohidratos, sin embargo, esta medida por sí sola no suele ser una solución a los problemas de obesidad.
Para perder peso de forma importante, un solo cambio no es suficiente, se requiere de un cambio de hábitos, una dieta más sana, cuidado de porciones de los alimentos y de ser posible, más actividad física.
Las soluciones para adelgazar sin esfuerzo ¿realmente existen?
He escuchado a muchas personas afirmar que con tan sólo el uso de una malteada, o de pastillas o de un aparato de ejercicios, es posible perder el peso en general, sin embargo, aunque son soluciones parcialmente eficaces, no son una solución real, a continuación, explicaré porqué.
El uso de suplementos o malteadas, nos hacen dependientes de un producto para adelgazar, y aunque puede funcionarnos, una vez que abandonamos este producto, las probabilidades de recuperar el peso perdido, son en realidad, muy altas.
Algo similar ocurre con las pastillas para adelgazar, que pueden ser útiles para perder peso sin embargo, al no hacer ningún cambio a nuestros hábitos de alimentación. Tan pronto las dejamos de consumir, el efecto rebote se hace presente, eso sin mencionar todos los problemas de salud que pueden conllevar.
-
MAS EN NO SOLO DIETAGastroenteritis, el riesgo de comer fuera de casa
Por otro lado, realizar un mismo ejercicio, no siempre es eficaz, si bien puede ser un buen aliado, no cabe duda que cuando se trata de un problema importante de obesidad, harán falta cambios de hábitos de alimentación.
También quisiera hablar sobre las cirugías. Parecen milagrosas, pues uno sólo se somete por algunas horas a una cirugía y tienes el cuerpo que siempre quisiste. No obstante, el proceso de recuperación de las cirugías es doloroso, lento, y lo que es peor, sino hacemos cambios de hábitos, en el futuro, es muy probable que recuperemos el peso perdido.
Por ello, las soluciones contra la obesidad basadas en el mínimo esfuerzo, no existen o no son duraderas.
Cómo llevar una dieta saludable: deshacerse de los malos hábitos
La obesidad es a menudo el resultado de varios malos hábitos, y por ello, no es tan fácil como sólo hacer un cambio en nuestra dieta para adelgazar.
-
MAS EN NO SOLO DIETA7 Sencillos consejos para ponerle fin al Sedentarismo
Siempre que vemos promocionados los productos milagrosos o métodos milagrosos, encontraremos que es necesario llevar a cabo una dieta o ejercicio para que estos métodos funcionen, la verdad, es que el secreto, sin duda va a ser siempre, una dieta balanceada.
Pero no se trata sólo de dejar de comer, se trata de adoptar hábitos de alimentación saludables que sean duraderos, es decir, abandonar de una vez por todas, nuestros malos hábitos.
Lamentablemente, no siempre es fácil dejar nuestros malos hábitos, de hecho, casi nunca es fácil, puede tomarnos varios intentos conseguirlo, la clave por supuesto es, no desesperar y perseverar.
Cambios de hábitos perdurables que exigen esfuerzos
Si queremos una solución real para adelgazar sin esfuerzo, es probable que los resultados no sean lo que deseamos, pues perder peso y adelgazar, requiere de indudables esfuerzos, y cambiar de hábitos, requiere de constancia y voluntad.
Nuestro primer paso para cambiar de hábitos, consiste en reconocer cuáles de nuestros hábitos nos están afectando. Claramente, todos nosotros nos vemos afectados por diferentes hábitos.
Por ejemplo, hay personas que somos afectas al consumo de comida chatarra o frituras. Otras veces, son más bien las grandes porciones que afectan nuestro peso, o bien, el consumo excesivo de alimentos dulces y ricos en carbohidratos. Y también puede ocurrir que todos estos hábitos se presenten en un solo individuo.
Una vez que hemos reconocido aquellos hábitos que nos están perjudicando, debemos analizar cómo podríamos cambiarlo. Yo, por ejemplo, soy afecta a las gaseosas, y dejar de consumirlas ha sido un reto para mí, pero lo que he hecho, es simplemente dejar de adquirirlas.
En un principio, cambié por otra gaseosa baja en calorías, ahora, procuro elaborar mis propias bebidas casi sin endulzar con zumos de frutas naturales.
Me ha funcionado, pero no he hecho un cambio radical de la noche a la mañana, ahora, puedo decir, que estoy menos habituada al consumo de gaseosa, y espero muy pronto abandonarla del todo.
Hay personas a quienes un cambio radical les funciona de maravilla, pero lo importante es ir haciendo cambios que nos ayuden a abandonar nuestros malos hábitos, cada pequeño paso, cuenta.
La importancia de cambiar de mentalidad
Cambiemos nuestra mentalidad de bajar de peso con un método temporal. No se trata de cuidar la dieta unos días. Se trata de adoptar una nueva alimentación más sana de por vida. De lo contrario, estaremos atrapados en un efecto yoyo, subiendo y recuperando cada vez más peso. Adelgazar sin esfuerzo de ser constantes no es posible.
Por último, seamos conscientes que hacen falta al menos 21 días de repetición para adoptar un hábito.
Personalmente no me considero muy deportista, pero conozco los beneficios que el ejercicio le brinda a mi cuerpo. Por una u otra razón, trato de ejercitarme, y una vez que he superado el primer mes, puedo sentir como incluso espero con ansias la hora del gimnasio, y como cuando no lo he practicado, siento que me hace falta.
De eso se trata hacer un hábito. Es exactamente igual con la dieta o el ejercicio. Luego de la repetición, nuestro organismo se acostumbra y continuarlos no es tan difícil a menos claro, que por diversas cuestiones no podamos practicarlo. En cuyo caso, después de algún tiempo, tenemos que esforzarnos nuevamente para recuperar estos hábitos.
Bajar de peso y adelgazar no es un proceso que tenga atajos o que sea simple. Cada individuo es diferente, cada uno de nosotros debemos tomar estrategias diferentes para que nuestro organismo responda y estemos saludables.
Por ello es tan importante ser conscientes de que no hay fórmulas mágicas ni caminos sin esfuerzo. Nuestro cuerpo será un reflejo de nuestra alimentación y nuestros esfuerzos por mantenernos sanos.
Los atajos que se prometen no son más que aliados, pero nunca van a sustituir los cambios de hábitos perdurables. Sin ellos, mantener nuestro peso y salud, será una misión, prácticamente imposible.
Hacer un esfuerzo para adelgazar no es sinónimo de tortura
Me parece que es muy importante aclarar, que esfuerzo y tortura no siempre son equivalentes.
Y es que aunque parezca que dejar nuestras comidas chatarras, nuestros ratos de ocio en el sofá y hasta las recetas familiares, es lo mismo que un martirio, cabe aclarar, que la comida saludable, y ejercitarnos puede ser agradable.
Tal vez el proceso de transición cueste trabajo, pero una vez que descubrimos las bondades de la dieta saludable, veremos que ha merecido la pena. Experimentaremos con los sabores y recetas de los alimentos sanos y de lo divertido que puede ser practicar algún tipo de ejercicio.
Nos daremos cuenta que es cuestión de hábitos y realmente lejos de afectar nuestra calidad de vida, nos ayudará a sentirnos mejor, más seguros y llenos de energía y optimismo.
Referencias
- Amzallag, W., 2000. De perder peso, al control del peso: experiencia de un programa. Revista Cubana de Investigación Biomédica, vol. 19 (2), pag. 98-115.
- Malicela Barceló Acosta, M., Borroto Díaz, G., 2001. Estilo de vida: factor culminante en la aparición y el tratamiento de la obesidad. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas.
- Vizmanos, B., Hunot, C. & Capdevila, F., 2006. Alimentación y obesidad. Investigación en Salud, vol. 8 (2), pag. 79-85.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 11/11/2020
Acerca del autor