Publicado: 23/06/2015 - Actualizado: 11/11/2020
Autor: Mire Reyes
Descubre por qué no te gustan las verduras y cómo solucionarlo para conseguir una dieta equilibrada. ¿Quieres ser vegetariano pero no te gustan los vegetales? ¿Estás preocupado por la salud de tus hijos porque no quieren comer verduras? Hoy veremos las razones de esta animadversión a un grupo de alimentos tan sano y trucos para que aprendas cómo hacer que te gusten las verduras.
Siempre me sorprendo de la cantidad de pacientes que me consultan preocupados porque no les gustan las verduras. Y es que, al contrario de lo que muchos de nosotros pudiéramos llegar a pensar, este no es sólo un problema de niños sino también de adultos.
Casi todos se sienten decepcionados al saber que deben incluir más verduras en su dieta. Y muchas veces es, al igual que dejar los dulces y frituras, un verdadero reto.
Todos sabemos que las verduras son alimentos vegetales con un excelente contenido nutricional. No obstante, aún con este conocimiento muchas veces seguimos sin incluirlas en la dieta habitual. No te gustan las verduras pero… ¿por qué? ¿Por qué no nos gustan si son tan buenas?
Contenidos
5 razones por las que no te gustan las verduras y cómo solucionarlo
Las verduras son necesarias para nuestra salud y es muy importante incluirlas en nuestra dieta. Si no no te gustan las verduras tienes un problema, pues a largo plazo seguro que tu cuerpo se resiente por la falta de vitaminas y minerales.
Por eso hoy vamos a analizar las razones de por qué no te gustan las verduras e intentar dar soluciones para este problema.
1. Adaptación del ser humano
El porqué no nos gustan las verduras puede remontarse a nuestro antepasados, aunque parezca increíble.
Cuando un paciente me menciona que sólo come dos o tres verduras con frecuencia, yo ya sé cuales son, la patata, que no es propiamente una verdura sino mas bien un tubérculo, la zanahoria y el chayote, o alguna otra verdura cuyo sabor es más bien dulce.
-
MAS EN NO SOLO DIETAPropósitos Sanos de Año Nuevo para un cuerpo diez
Sí, esas que son ricas en almidón, así es, las que suelen aportar más calorías a nuestra dieta. Pero no nos admiremos, en realidad, se trata de una adaptación del ser humano que servía para evitar que consumiéramos alimentos tóxicos en el pasado.
Ocurre que las verduras, suelen tener un sabor ligeramente amargo al igual que diversas sustancias tóxicas, el ser humano en sus papilas gustativas desarrolló la capacidad de detectar este sabor a fin de provocar un rechazo, ya que por supuesto, era muy peligroso ingerir alimentos tóxicos en grandes cantidades, por lo que en cierta medida, estamos programados para que el sabor de las verduras sea desagradable.
2. Costumbres
La poca exposición a verduras en nuestra dieta, puede ser una clara explicación, ¿cómo nos pueden gustar si no acostumbramos ingerirlas?
Muchos de los alimentos que consumimos, no nos gustaban en un principio, pero al ser parte de la costumbre, finalmente terminamos aceptándolo.
-
MAS EN NO SOLO DIETASudar ayuda a adelgazar ¿Mito o realidad? Sudar para quemar grasa
Esto ocurre por ejemplo en niños pequeños que rechazan platillos típicos, pero al crecer, se acostumbran a su sabor y los aceptan.
Si los padres y la familia no acostumbra a incluir verduras en la dieta, es muy probable que los hijos tampoco adquieran éste hábito, ni tampoco el gusto por las verduras.
3. No te gustan las verduras porque son insulsas
En la dieta moderna, las comidas chatarras, las frituras, alimentos comerciales como bolleria industrial, gaseosas, caramelos, etc, están sumamente condimentados o endulzados. Esto acostumbra a nuestras papilas gustativas a sabores muy intensos y por lo tanto las verduras y en general los alimentos crudos o poco condimentados, nos parecen insulsos, no son atractivos para el paladar y los rechazamos.
Esto, puede resolverse si poco a poco reducimos el consumo de estos alimentos industrializados, y dejamos de condimentar o endulzar nuestros alimentos en exceso.
Siempre es recomendable disfrutar alimentos crudos para saborear un sabor más neutro y aprender a apreciarlo.
Por otro lado, también puedes experimentar con recetas en las que puedas condimentar las verduras a tu gusto.
4. Son aburridas
Personalmente encuentro las frutas y verduras muy atractivas, pues sus colores intensos, siempre suelen darle «vida» a un platillo.
Sin embargo, muchas personas y en especial los niños, creen que los colores verdes y la forma de las verduras es poco atractiva. Hay formas para evitar el rechazo de los niños a las verduras.
Se puede solucionar, por ejemplo, si se utilizan las verduras para formar figuras, dibujar caritas sonrientes en su plato, entre otras ideas, que puede facilitar la aceptación del niño.
5. Algunas tienen una textura desagrable
En la minoría de los casos, las personas no disfrutan de las verduras porque les desagrada su textura, y es que definitivamente su textura es muy singular. Al ser ricas en fibra y agua, esto puede resultar algo desagrable para algunos, pero no significa que no puedan ingerirlas, pues hay otras formas de incluirlas.
En salsas, jugos, cremas, sopas, caldos, entre otras preparaciones en las que la cocción puede modificar su textura, en realidad, hay muchas formas en las que podemos comer las verduras sin que sean necesariamente crudas.
Ventajas de incluir verduras en tu dieta
Las verduras como sabemos son alimentos muy saludables, y esto se debe a su composición nutricional.
- Aportan fibra que mejora la digestión y nos brinda saciedad
- Son rica fuente de vitaminas y minerales, necesarios para una salud óptima
- Son fuentes de compuestos vegetales con propiedades antioxidantes
- Son alimentos bajos en calorías, especialmente las de hoja verde, por lo que se pueden incluir en abundancia en nuestra alimentación sin temor a que esto llegue a afectar nuestro peso
- Son económicas, especialmente si se consumen las de temporada
- Pueden ayudarnos a prevenir enfermedades, pues se ha comprobado que la ingesta de alimentos vegetales como las verduras tienen propiedades preventivas ante el desarrollo de ciertas enfermedades, incluyendo algunos tipos de cáncer.
- Nos ayudan a estar hidratados, esto debido a su contenido en agua, las verduras frescas resultan refrescantes.
Referencias
- Olmedilla Alonso, B., 2002. Beneficios derivados del consumo de frutas y verduras y perspectivas de futuro. Alimentaria: Revista de tecnología e higiene de los alimentos, nº 337, pag. 11-20.
- Fretes, G., Salinas, J. & Vio, F., 2013. Efecto de una intervención educativa sobre el consumo de frutas, verduras y pescado en familias de niños preescolares y escolares. Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), Universidad de Chile. Santiago, Chile.
- Rodríguez Leyton, M. & Sánchez Majana, L., 2017. Consumo de frutas y verduras: Beneficios y retos Consumo de frutas y verduras. Revista de la Asociación Colombiana de Ciencia y Tecnología de Alimentos, vol. 25, nº 42, pag. 30-55.
Revisado por: Dra. Loredana Lunadei el 11/11/2020
Acerca del autor